Último reto de HACK MAFIZ Málaga: una comunidad creativa que llega para quedarse
Los jóvenes creadores rodaron por equipos cinco piezas audiovisuales sobre historias tenebrosas en la ciudad de Málaga
Con una ilusión contagiosa, ayer se celebró el cierre de la primera edición de HACK MAFIZ Málaga, parte de Spanish Screenings. Un proyecto que comenzó un año atrás cuando el Festival lanzó los tres retos creativos que los finalistas tuvieron que superar hasta llegar al cuarto y último que ayer celebró su clausura en la Sala Alameda Cajamar. Los 20 creadores de contenidos digitales, españoles y latinoamericanos, presentaron por grupos el resultado del último desafío: crear un cortometraje transmedia con un relato narrativo basado en historias tenebrosas en la ciudad de Málaga.
Los jóvenes, seleccionados entre casi 1.300 participantes, han compartido una semana de convivencia, horas de formación, tutorías personalizadas, clases magistrales y han creado una comunidad que “ya está en sus manos así que, ¡a disfrutarla y a gozarla!”, les transmitió Paula Massa, una de las tutoras junto a Javier Anaya, Adrian Garelik, Luis Ramírez y Nicolás Amelio-Ortiz.
Un cierre donde se presentaron las piezas audiovisuales:
Cero negativo, de Paola Ahtziri Estrada (México), Juampi Copello (Argentina), Marta Vazgo (España) y Luís Lambert (Venezuela). La pieza refleja, a través de la mirada de su protagonista, a las personas que, indistintamente del género y de la época, buscan su placer sexual en un lugar oculto. Su objetivo es abordar fetiches y parafilias sexuales, temas tabú en nuestra sociedad.
Punto de encuentro, de Sergio Barba y Alejandro Gómez (España), Nícolo Nemeses (Colombia) y Muriel Sago (Argentina). Esta pieza inserta el miedo en la cotidianidad de la protagonista quien sufre prosopagnosia, un trastorno cognitivo que impide reconocer un rostro y configurar una identidad.
Me lo dijo un pajarito, de Adrián Campos (Costa Rica), Arima Romarey (España), Stiff Sullivan (España) y Nolwe Tamis (Argentina). Esta pieza es la demo de una serie interactiva cuya premisa es dar a la audiencia la licencia para elegir parte de la estructura argumental de la serie y transformar así una narrativa tradicional cinematográfica en una experiencia transmedia.
Monstruosamente juntos, Fabiola Contreras (República Dominicana), Max Deniam (España), Isabel Torres (México) y Miguel Ángel Valgo (España). Este proyecto es una herramienta educativa que, a través de diferentes piezas audiovisuales, ofrece un contenido pedagógico y accesible a padres y madres para explicar temas complejos a sus hijos, como la inmigración o la identidad sexual.
El aplauso que no fue, de Adriano Canella (Perú), Gonzalo Lugo (Uruguay), Azul Renzi (Argentina) y Teo Saksonoff (Argentina). Comedia audiovisual en formato de falso documental que plantea al espectador qué pasa con los fantasmas y su desarraigo en la sociedad digitalizada, que impone la invisibilidad si no estás en ninguna red social o plataforma digital.
Tras una proyección cargada de emoción, risas y aplausos, la primera edición de HACK MAFIZ Málaga se despidió con las palabras de Ralph Haiek, presidente de la Comisión de Inversiones de Screen Capital S.A., y pieza clave para la puesta en marcha del proyecto, y Annabelle Aramburu, responsable de MAFIZ. Ambos agradecieron la implicación de la industria y de los profesionales que apostaron por esta iniciativa para “mostrarle al mundo lo que hacen los jóvenes con talento”. Por último, Aramburu cerró el acto “orgullosa y emocionada” por “haber tenido la suerte de elegirlos” e invitó a los jóvenes a “contar con nosotros, porque queremos estar al tanto de todo lo que hagan”, a quienes instó a seguir “participando en esta comunidad que ya es como una familia”.
